El estafador de Tinder
En Netflix hay un documental muy recomendable llamado El estafador de Tinder que nos cuenta cómo un joven atractivo (y con dinero, importante) enamora a mujeres de Tinder para estafarlas. Lo que no nos dice, al menos de manera evidente, es que ellas ayudaron sin querer para que la estafa pudiera llevarse a cabo.
Vamos a ver cómo.
Las ¿avanzadas? técnicas del timador de Tinder
El documental está contado desde la perspectiva de las víctimas y lo malo que es (que lo es) el timador pero no hablan de algo que merece la pena saber: El estafador las enamora (por su dinero, insisto, no sería igual si fuera pobre) pero sobre todo porque LAS CONOCE: sus gustos, sus aficiones, sus anhelos, sus miedos…
Uno pensaría que, si es un timador profesional, usaría técnicas avanzadas de rastreo, investigadores, hackers de sombrero negro y otros métodos sólo al alcance de unos pocos iniciados pero, ¿fue así? No, fue más simple que todo eso: se lo dijeron ellas mismas… en las redes sociales. Cada vez que se pulsa un Me gusta, cada vez que compartimos una publicación, cada vez que escribimos una respuesta a un hilo, cada foto que publicamos, en un concierto, en un restaurante, de lo que estoy comiendo, de una caminata por la montaña, pertenecer a grupo de Facebook o Telegram de una afición o de un pueblo (No eres de Villarriba si no… ), cada vez que opinamos sobre un asunto o escribimos una descripción en Tinder de cómo me gustaría que fuera mi pareja… Cada acción en internet nos crea una identidad digital que acaba siendo un test de personalidad involuntario (pero certero) que nos define.
Si alguien quiere convertirse en nuestra media naranja o, si no tanto, en nuestro gran amigo que no sé cómo tardé tanto en encontrar sólo tiene que entretenerse en estudiarte con todo lo que tú mismo has revelado ti en internet: y lo peor es que lo hiciste gratis y con gusto.
Conclusión
Y seguramente me dirás:
– Vale, pero no habrá tanta información sobre mí publicada, ¿verdad?
Mucha más de la que crees. Si quieres comprobarlo por ti mismo, aquí te dejo cómo descargar lo que Facebook sabe de ti en otra entrada de este blog.
Y eso es sólo en Facebook. Además, tenemos Gmail (Youtube), Instagram, Whatsapp (que es parte de Facebook y sí, también te lee)…
Y, recuerda, que toda esa información la estás dando tú, sin que nadie te obligue.
Si tenéis dudas, consejos, o consultas nos las podéis hacer llegar por el Formulario o por Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin o incluso por Whatsapp.
Hasta la BITta.
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